Saltar al contenido

FACARA

Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores
de la República Argentina

Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina

¿Cómo ser un buen usuario en el ascensor?

Seguramente pocas personas se han parado a pensar en el tiempo que se pasa cada día dentro de un ascensor. Mejor dicho, de diferentes ascensores, porque a lo largo de cada jornada se prueban varios de estos aparatos en el trabajo, en casa o en cualquier lugar al que se acuda. Al final suma un montón de minutos que se pasan allí dentro, en un espacio más o menos reducido, esperando a que la máquina llegue a su piso. Y, en muchas ocasiones, acompañados. Es casi una tradición universal lo de hablar del tiempo en los ascensores, “hola qué tal está usted, parece que va a llover”. Y, después, mirada al suelo y silencio. Pero dentro de un ascensor hay que hacer más cosas. Hay que, por ejemplo, seguir unas sencillas reglas de urbanidad que harán más agradable ese momento, o que, sencillamente, ayudarán a la convivencia adecuada. Elementos básicos de educación que, con todo, nunca está de más recordar. Por si acaso.

 

  • Respetar los espacios

A veces cuando el ascensor llega al piso, salir de él se convierte en toda una competición de obstáculos en la que habrá que ir esquivando a unos y otros pasajeros antes de conseguir dicho objetivo. En pocas palabras, una falta de respeto. Por eso, cuando el ascensor se detenga habrá que intentar hacerse a un lado o pegarse a las paredes para facilitar la salida de los demás. Claro, para eso hay que estar más o menos atento, lo que lleva al segundo punto.

  • Tener en cuenta que hay otros usuarios

 

  • Bolsos y mochilas al suelo

Si al entrar a un ascensor se lleva una mochila lo adecuado es descolgarsela del hombro y mantenerla pegada al cuerpo, incluso apoyada en el suelo. No es justo ocupar dos espacios cuando solamente se es un cuerpo. Algo parecido ocurre con las bolsas, que serán mucho más voluminosas si se sostienen en las manos que si se apoyan en una esquina del ascensor. Eso sí, siempre que en ellas haya nada que pueda manchar el suelo del ascensor, en cuyo caso habrá que mantenerlas en alto, porque la higiene es fundamental.

  • Cuidar la higiene

A la hora de bajar la basura, realmente huele a basura. Para evitar que ese olor se quede impregnando para siempre en el ascensor hay que tratar de no apoyar la bolsa en el suelo, porque puede mojar y manchar el habitáculo. Es más, quizá este sería un buen momento para bajar unos cuantos pisos por escalera.

  • Respetar la cola

Si al llegar a esperar al ascensor ya hay gente situada antes, hay que respetar la cola y no tratar de colarse. Esta es una regla de urbanidad básica, pero la realidad se empeña tanto en demostrar lo contrario que lo mejor es intentar recordarla cuantas veces haga falta. Si alguien llega a la cola y es el séptimo en la cola y en el ascensor solo entran seis, le toca esperar.

  • No saturar el botón

En una situación en la que estás esperando un ascensor, este llega pero está completo. Se puede entender la frustración, pero eso no debe hacer que se pierdan los tiempos. No hace falta presionar de nuevo el botón hasta que el ascensor haya cerrado sus puertas del todo y arrancado siguiendo su camino. De lo contrario lo único que se consigue es que esas puertas se vuelvan a abrir de forma inmediata, con una doble consecuencia: se puede molestar  a todos los que ya están dentro del ascensor y, además, se está retrasando la vuelta de este, así que habrá que permanecer más tiempo esperando.

  • No hagas movimientos bruscos

Hay mucha gente que tiene aversión a los lugares cerrados en general o a los ascensores en particular. Por respeto a ellos hay que tratar de no realizar movimientos bruscos que pudieran mover la cabina del aparato. En general, habrá que estar lo más quieto posible para no molestar la correcta convivencia con los demás usuarios del ascensor.