Según informó el diario oficial “Shanghai Daily”, desde esa planta turística se podrá contemplar toda la ciudad y ver los rascacielos vecinos del futurista barrio financiero de Lujiazui, que también se encuentran entre los más altos del mundo.China rascacielos

El rotativo, que citó a un funcionario del gobierno local no identificado, señaló que en el edificio habrá varias tiendas y hasta una oficina de correos.

Para llegar hasta la plataforma habrá a disposición del público, previo pago de una entrada cuyo precio todavía no se ha fijado, tres ascensores de alta velocidad, que podrán elevar a sus usuarios en cerca de un minuto hasta los 560 metros de altura donde se encuentra.

Los turistas podrán acceder libremente hasta el piso 126º, el de mayor altura disponible para visitas, ya que los pisos superiores contienen un gigantesco aparato amortiguador, de unas 1.000 toneladas de peso, para mantener al edificio estable incluso en caso de la existencia de vientos muy fuertes.

La Torre de Shanghái, que requirió una inversión de unos 15.000 millones de yuanes (2.085 millones de euros, 2.415 millones de dólares), es la segunda más alta del mundo, detrás de la torre Burj Jalifa de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), que llega hasta los 829,8 metros y 163 pisos.

El rascacielos chino superó hace ahora un año los 601 metros del Makkah Royal Clock Tower Hotel de La Meca (Arabia Saudí), que hasta la apertura oficial del edificio de Shanghái podría considerarse el segundo mayor del mundo en funcionamiento.

La torre shanghainesa, cuyo exterior ya está terminado, ha estado siete años creciendo en el corazón de Lujiazui, entre cuyo bosque de centenares rascacielos hay algunas de las construcciones humanas más altas del planeta.

En su horizonte destacan emblemáticos edificios gigantescos como el Centro Financiero Mundial de Shanghái (hasta ahora el rascacielos más alto de China y sexto mayor del mundo, con 101 pisos y 492 metros), la torre Jin Mao (con 88 pisos y 421 metros) y la emblemática torre de televisión Perla de Oriente (468 metros).

La Torre de Shanghái dispondrá, además, de 381.600 metros cuadrados de superficie útil, de los cuales 210.000 estarán destinados a oficinas.

En cualquier caso, su mirador será el más alto del mundo, ya que estará por encima de los 452 metros del de la torre Burj Khalifa y también de los 449 del de la Torre de Cantón, en la ciudad china del mismo nombre.

Al sumarse al “Abrebotellas” (su vecino de 492 metros) y a la Jin Mao, la apertura de la Torre de Shanghái hará realidad el ambicioso plan del Gobierno de Shanghái, anunciado en 1993, de levantar tres grandes rascacielos emblemáticos en un terreno de 20.300 metros cuadrados, hasta entonces utilizado como campo de golf.