Cómo renovar la iluminación de la cabina para controlar el consumo de energía. Los equipos más eficientes para edificios nuevos.
TECNOLOGÍA. El sistema de motor de imanes permanentes baja el consumo a menos de la mitad.
Los ascensores consumen aproximadamente la cuarta parte de la energía total en un edificio de oficinas. Al discriminar la energía requerida para su funcionamiento, surge un dato contundente: un 75 % del consumo de un ascensor se destina a la iluminación de la cabina.
A partir de los datos aportados por la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA) queda claro que se justifica invertir para hacer más eficiente el transporte vertical en una construcción existente. “La modificación de un ascensor no es una idea descabellada y se amortiza en un tiempo razonable”, aclara Andrés Pozzo, miembro de FACARA. Y agrega que no siempre es necesario modificar drásticamente un ascensor para bajar su consumo eléctrico.
Si se considera que la mayor parte del consumo se la lleva la iluminación, la renovación de las luminarias de la cabina es el primer tema a abordar. “Casi todos los ascensores llevan incorporados varios tubos fluorescentes que suman una potencia de entre 40 y 80 Watts. Estos tubos permanecen encendidos las 24 horas, esté el ascensor funcionando o no, por lo que el gasto energético anual es elevado”, argumenta Pozzo. Para bajar ese consumo, el especialista propone instalar un sistema de detección de presencia o de movimiento en el interior de la cabina, que apague uno de los circuitos de luz (comúnmente hay dos circuitos) cuando no haya usuarios. Esto reduciría el gasto en iluminación al 50 %. El ahorro puede llegar al 90 % si se colocan leds en lugar de lámparas halógenas.
Otro aspecto a considerar es el consumo eléctrico en referencia al tipo de máquina instalada. Se consideran dos tipos de sistemas para los ascensores: los hidráulicos y los electromecánicos. Los primeros son los menos eficientes y no hay complementos para revertirlo.
Entre los equipos electromecánicos, hay varios tipos y difieren en cuanto a su eficiencia: Ascensores multivoltaje.
Necesitan de un motor y un generador, de funcionamiento casi permanente aun con el ascensor detenido, lo que produce una gran pérdida de energía. Se pueden agregar variadores de frecuencia para producir arranques y frenadas más suaves. Así se evitan los picos de consumo que se producen en esos momentos y se reduce el consumo casi a la mitad.
Ascensores de una o dos velocidades.
Los primeros poseen un arranque directo, o por medio de resistencias, y frenado mecánico en el momento de la detención del motor. Tienen picos de corriente altos en el momento del arranque y la frenada es brusca. Los de dos velocidades desaceleran antes de la detención total por lo que la frenada es más suave, pero también tienen picos de corriente altos en el momento del arranque. En ambos casos, se puede mejorar el rendimiento con variadores de frecuencia.
Ascensores de frecuencia y tensión variables.
Consumen casi la mitad de energía que uno multivoltaje. Es el sistema recomendado para un edificio de viviendas de 10 pisos.
Motor de imanes permanentes.
Es la máquina más eficiente posee motor de imanes permanentes y carece de engranajes. Consume sólo el 40 % de energía respecto de un elevador multivoltaje. Además de frecuencia y tensión variables, constan de alta eficiencia porque no tienen engranajes.
20/01/2012
Por paula baldo – Pbaldo@clarin.com