Los cortes de luz y baja tensión suelen dejar fuera de servicio a los equipos de ascensor. Ante un encierro, uno de los problemas más usuales es la incomunicación que sufren las personas en el interior del equipo, dado que no suele haber buena señal telefónica para pedir ayuda y la oscuridad por el corte de energía, lógicamente, deja a la persona a ciegas. “Ante el encierro que puede ocasionar un corte de luz no es lo mismo estar a oscuras e incomunicado que con luz y comunicado con el exterior” señala Eduardo Padulo, miembro del Comité Permanente de Seguridad.
Cuando se produce un encierro muchas personas sienten miedo. Algunas veces es patológico, como en el caso de la claustrofobia, donde se teme quedarse encerrado para siempre o la asfixia por creer que no hay suficiente aire en ese lugar. Otras veces la prolongación en el tiempo dentro de ese espacio cerrado, lleva a las personas a desesperarse ante la falta de comunicación con el exterior (Por ejemplo para avisar a sus familias o a sus contactos laborales, etc.) hasta que llegue el auxilio.
El Comité de Seguridad y la FACARA recomiendan dos importantes medidas de seguridad a instalar en los ascensores para prevenir consecuencias negativas:
- Colocar equipos autónomos de alarma (a batería).
- Instalar un sistema de luz que se alimente con 12 V.
“Todos los usuarios deberían saber que si un ascensor se detiene por alguna falla técnica, corte de luz, o problema de apertura de puertas por la cerradura, el lugar más seguro para permanecer es dentro de la cabina, esperando la llegada del personal especializado para su auxilio. Para ayudar a disminuir la ansiedad, es importante que el equipo cuente con luz de emergencia, alarma de llamada y, en la medida de lo posible, como medio de comunicación como puede ser un sistema de portero eléctrico o intercomunicador”, señala Eduardo Padulo, miembro del Comité Permanente de Seguridad.